Fue un domingo de finales dramáticas, récords y triunfos de calidad.
Ese gol de campo de 66 yardas de Justin Tucker queda ahí para la historia, no solo por imponer un nuevo récord en la NFL, sino por ese milagroso y caprichoso viaje del balón, que primero pegó en la barra horizontal de los postes, para luego irse a la red y darle el triunfo a los Baltimore Ravens en Detroit.
Otros tres juegos dominicales se decidieron con un gol de campo al final del tiempo regular o el tiempo extra, incluido el de Mason Crosby, con el que los Green Bay Packers derrotaron 30-28 a los San Francisco 49ers en la bahía.
Con apenas 37 segundos en el reloj, abajo por un punto y sin tiempos fuera, Aaron Rodgers fue Aaron Rodgers y conectó dos pases en el centro del campo, de 25 y 17 yardas con Davante Adams, para prepararle el escenario a Crosby, quien no falló en su intento de 51 yardas.
Por segunda semana en fila, los críticos de Rodgers se quedaron calladitos. ¿En serio creyeron que estaba saboteando a los Packers; que había perdido el juego de la Semana 1 a propósito? Es ridículo siquiera pensarlo.
Todo lo contrario. Rodgers demuestra una vez más que va en serio aquello de su "Last Dance" y que Green Bay tiene que ser considerado como uno de los contendientes en la NFC.
El otro, por supuesto, son los Rams, que derrotaron a toda ley a los campeones Buccaneers, con todo y Tom Brady.
Se suponía que con Matthew Stafford los Rams se convertirían automáticamente en un contendiente al Super Bowl. Bueno, ya le podemos quitar aquello de "se suponía".
Stafford (343 yardas, cuatro touchdowns) jugó su mejor partido con el equipo angelino y los Rams del coach Sean McVay están intratables porque su defensiva mejora semana a semana.
Ojalá veamos un Round 2 de ese duelo de pesos completos.
Mahomes tampoco está solo
En la AFC, el otro protagonista del Super Bowl, los Kansas City Chiefs, perdieron por segunda semana en fila, ahora en casa ante un rival divisional: Los Angeles Chargers, y por eso la derrota duele al doble.
Los Chiefs se han convertido en un equipo errático que no protege el balón (diferencial de -2 en los intercambios), algo que no le pasaba al equipo del coach Andy Reid desde que Patrick Mahomes es su quarterback titular, en 2018.
Chargers (2-1), Denver Broncos (3-0) y Las Vegas Raiders (3-0) le harán la vida de cuadritos a esos Chiefs, que están a kilómetros de su mejor versión.
Es apenas la Semana 3 y no es que ya tengamos nuevos mandones en la NFL, pero es un hecho que Brady y Mahomes tienen compañía en la cima de la liga.
Y eso, nos guste o no, son buenas noticias.
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