El Sunday Night de la Semana 2 fue histórico por dos motivos. Uno, Lamar Jackson y los Ravens pudieron vencer a Patrick Mahomes y los Chiefs desde que ambos quarterbacks tomaron las riendas de sus equipos. Y dos, porque el QB de Kansas City sufrió su primera intercepción en el mes de septiembre desde que juega en la NFL.
Mahomes es conocido por realizar lanzamientos en situaciones poco convencionales que terminan en jugadas grandes para los Chiefs. Sin embargo, durante el Sunday Night no fue de la misma manera y él lo sabe por su intercepción en los minutos finales del tercer cuarto.
"Debí lanzársela a Demarcus Robinson en el flat, pero vi a Trav(is Kelce) regresar hacia mí. Cuando el liniero agarró mi pierna, creí que podría plantar mi otro pie, pero me giró y cometí una intercepción tonta. Probablemente una de las peores que he tenido", declaró Mahomes al finalizar el partido.
Además de ser su primera intercepción lanzada durante el mes de septiembre en su carrera como profesional, el quarterback de los Chiefs está consciente que en ese momento cambió el desarrollo del partido.
"La intercepción fue tonta no solo por ser un mal lanzamiento o lanzar lejos de receptor. Lo fue por el momento en el que se encontraba el partido. Si completaba en el flat, podríamos haber decidido patear un field goal o espejar y encajonarlos. Son estas pequeñas cosas las que al final producen derrotas", sentenció el MVP de la temporada 2018.
Finaliza racha en septiembre
Los Chiefs no perdían un partido en septiembre desde la Semana 2 de la temporada 2016, cuando perdieron contra los Houston Texans y su quarterback titular era Alex Smith y Patrick Mahomes aún estudiaba en Texas Tech.
Desde entonces, Kansas City había salido victorioso en 15 encuentros de manera consecutiva disputados en el mes de septiembre.
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