Así como el dicho popular sostiene que la vida de un ser humano comienza a partir de los 40 años de edad, en el football se dice que un buen quarterback comienza a florecer en la NFL en su tercera temporada como titular. Si eso es verdad, lo mejor de Lamar Jackson está por venir y eso que en su joven carrera ya ha deslumbrado a la liga.
Con dos años como el titular de la ofensiva de Baltimore Ravens y la mitad de la campaña de 2018 cuando suplió a Joe Flacco por lesión, Lamar Jackson ha construido uno de los inicios más impresionantes en su posición al ser el quarterback que en menos partidos (37) alcanzó las 30 victorias. También es el pasador que más rápido en la historia de la liga rompió la barrera de las 5,000 yardas aéreas y 2,000 por tierra (35). Junto a ello su versatilidad lo ha llevado a conseguir años consecutivos corriendo para mil yardas o más.
A pesar de esas estadísticas individuales, en Baltimore esperan que este año sea el brazo de Jackson el que pueda empujarlos al Super Bowl. En un equipo donde las expectativas cada vez son más altas, la madurez de Lamar definirá la temporada.
Con Cleveland Browns reuniendo un arsenal de talento, la juventud y velocidad de Cincinnati Bengals y la amenaza que año con año significa Pittsburgh Steelers, obtener el título del norte de la AFC será una misión compleja para cualquiera. Aunque desechar a Baltimore en las apuestas, no es una decisión inteligente cuando tienen a uno de los jugadores más electrificantes de la liga.
Jackson y Baltimore se enfrentarán a ocho rivales con defensivas dentro de las 15 mejores de la NFL de acuerdo a las proyecciones de Pro Football Reference. En este contingente se encuentran Cleveland y Pittsburgh contra los que deben jugar dos veces al año.
La agilidad de la ofensiva, es el alma de Ravens. Con su versatilidad consumen el reloj mientras desgastan a los oponentes. Baltimore el año pasado fue Top 3 dentro de los equipos que más tiempo mantuvieron el cronómetro con promedio de 31:43 minutos partido.
Para esta campaña la oficina de Baltimore consiguió en el off season al veterano receptor Sammy Watkins y al novato Rashod Bateman. Dos hombres que junto con Marquise Brown serán armas para que Jackson y el coordinador Greg Roman logren una ofensiva más balanceada.
Si pueden establecer los pases, Ravens sabrá venir de atrás en el marcador como no pudieron hacerlo en 2020.
La necesidad de contar con un libro de jugadas en el que el juego aéreo tenga un mayor peso, se debe a que los coordinadores defensivos contrarios ahora cuentan con grabaciones de dos temporadas completas sobre el desempeño de Jackson. Con más herramientas, los rivales podrán atascar el juego terrestre de Lamar.
La defensiva de Baltimore también se encuentra dentro de las 10 mejores de la NFL. En 2020 fueron el cuarto mejor departamento en ejercer presión al quarterback rival, aunque solo registró 39 sacks para ocupar el sitio 14 en este departamento. Forzaron 22 balones sueltos.
Si la ofensiva logra darles tiempo de descanso, de nueva cuenta pueden ser un equipo élite en ambos lados del balón.
El éxito en la vida está en el balance, si Ravens lo consigue, serán una fábrica de felicidad en Baltimore.
Baltimore Ravens
División Norte de la AFC
Récord en 2020: 11-5
Estadio: M&T Bank Stadium (71,08)
Títulos de Super Bowl: 2 (XXXV, XLVIII)
Head coach: John Harbaugh (140-87)
Coordinador ofensivo: Greg Roman
Coordinador defensivo: Don Martidale
Movimientos
Altas
RG Kevin Zeitler
DE Justin Houston
WR Al Sammy Watkins
Bajas
DE Matt Judon
DE Yannick Ngakoue
RB Mark Ingram
Jugador a seguir
Gracias a su gran movilidad tanto detrás como pasado la línea de golpeo, Lamar Jackson es uno de los jugadores más emocionantes en la NFL. La versatilidad con la que el quarterback de Baltimore corre el balón lo ha hecho hilvanar temporadas con mil yardas o más por tierra. De acuerdo a las proyecciones de Pro Football Focus, Jackson volverá a sobrepasar la barrera de las mil yardas, números que envidia cualquier hombre que juega en el backfield.
Para llevar a Baltimore a la pelea por la cima de la división, Lamar deberá recurrir más al juego aéreo. En su carrera sólo en 2019, cuando ganó el MVP sobrepasó las 3,000 yardas. La gerencia de Ravens se esforzó en la agencia libre en contratar receptores abiertos para construir alrededor de Lamar. Será atractivo ver cómo jala del gatillo. Con la habilidad de correr y pasar el balón que posee, Lamar Jackson será un espectáculo dentro del espectáculo debido a la cantidad de anotaciones que estará aportando al marcador. Se pronostican cerca de 30, como ha ocurrido en las dos campañas en las que ha jugado como titular.
LeyendAS
Por 17 temporadas el nombre de Baltimore Ravens evocaba la figura de un común denominador: Ray Lewis. El linebacker tomado en la primera ronda del Draft de 1996 se convirtió en ejemplo de lo que busca la organización cuando contrata una pieza grande de la defensiva. Lewis llevó su nombre escaló su nombre dentro del campo al acumular 2,059 tacleadas, 41.5 sacks, 19 balones forzados y 31 pases interceptados, tres de ellos a touchdown.
Recordar solo una jugada de Lewis es todo un reto debido a que fue un coleccionista de grandes momentos. De 1999 a 2004 fue votado cinco ocasiones como All-Pro de primer equipo. En 2002, el único año que estuvo ausente durante este periodo, participó únicamente en cinco partidos.
Su mejor campaña fue en 2003 cuando las 121 tacleadas acumuladas, 14 pases defendidos, seis intercepciones, dos balones forzado y una captura y media, lo hicieron merecedor del premio de Jugador Defensivo del Año.
Lewis fue el eje central de la mejor defensa en la historia de Baltimore la cual cedió 165 puntos en la temporada de 2000.
No hay un Raven más grande que Ray Lewis.
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