Cuando parecía que los Cowboys comenzaban a sentir tranquilidad en torno a la salud de Dak Prescott, un rayo golpeó el AT&T Stadium tras el positivo por COVID-19 de Zack Martin. Ante la posibilidad de que el guardia no dispute el primer juego de la campaña 2021, en Dallas ya muestran preocupación.
Ezekiel Elliott reconoció a Martin como el mejor jugador al ataque de los Cowboys y acotó que la baja para el primer encuentro de la campaña será complicada.
"Zack es nuestro mejor hombre en la ofensiva. En la mayoría de los acarreos, está detrás de mí", explicó para ESPN. "Definitivamente lo vamos a extrañar, definitivamente deseo que esté en el partido, pero aún debemos jugar el partido e intentar ganar".
A pesar de que Martin ha sido totalmente inmunizado en contra del coronavirus, al presentar síntomas se antoja improbable que el OG pueda saltar al emparrillado el 9 de septiembre en Tampa Bay. Los lineamientos de la NFL indican que los jugadores vacunados que arrojen positivos pueden regresar a las actividades si no presentan síntomas y tienen dos pruebas negativas en un lapso de 24 horas.
Ante la baja del producto de Notre Dame, NFL.com reporta que Connor McGovern será el electo para suplir a Martin.
Problemas para la línea de Dallas
Si la baja de Martin no fue suficiente para los Cowboys, McGovern tendrá que enfrentarse a una de las frontales más dominantes de la NFL. Este lunes los Buccaneers activaron de la lista/reserva de COVID-19 al veterano tackle defensivo Ndamukong Suh.
Con la reincorporación, la línea defensiva de los vigentes campeones estará conformada por Suh, Vita Vea y William Gholston, quienes buscarán castigar a un Dak Prescott que viene de una fractura en 2020 y ha aquejado dolencias en el hombro durante toda la pretemporada.
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