A lo largo de sus siete temporadas en la NFL, Derek Carr se ha ganado muchos adjetivos, que van desde inconsistente hasta talentoso. Testarudo también podría ser una buena palabra para calificar al quarterback de los Raiders.
Carr, quien en las últimas semanas ha transitado con delicadeza la delgada línea que separa a la libertad de expresión de la regla de manipulación de agentes libres en torno a su deseo de sumar a las filas de Las Vegas a su excompañero en la Universidad de Fresno State y actualmente uno de los mejores receptores de la liga, Davante Adams, aumentó el miércoles la apuesta.
"Davante, él es uno de mis mejores amigos. Le ofreceré lo que sea que pueda ofrecerle", declaró Carr en el podcast de Cris Collinsworth. "Le compraré un carro, lo que pueda ofrecerle al tipo. Sé que encajaría perfecto con los receptores que tenemos aquí. Encajaría muy bien con este grupo".
Carr no tiene que ser sutil en su admiración a Adams, primero porque comparten un pasado exitoso y segundo porque el quarterback conoce las reglas.
"Puedo decir estas cosas", declaró. "Nuestra organización no puede, pero yo sí y lo diré. Es mi mejor amigo y pienso que es uno de los mejores, es el mejor receptor de la NFL".
El quarterback, que en 2021 busca su cuarta campaña consecutiva con al menos 4,000 yardas por aire, no tiene que preocuparse ─de momento─ por algún tipo de sanción por parte de la NFL. Las repercusiones, sin embargo, podrían venir desde el interior de los Raiders.
Al ser tan abierto en su deseo de sumar a una pieza, incluso una de talento y potencial aporte innegable como lo podría llegar a ser Adams, Carr corre el riesgo de herir susceptibilidades entre los receptores de Las Vegas, un grupo joven e inexperto que podría no reaccionar de la mejor manera a los juegos de seducción que está jugando su quarterback.
En ese sentido, los Raiders no tienen mucho que perder pues, basándose en la producción de sus receptores el año pasado, no hay ninguno que no pueda ser reemplazable, en especial si es Adams el que lo reemplaza.
Por lo pronto, todo es hipotético. Carr sabe que Adams está bajo contrato por al menos una temporada más y él seguirá insistiendo mientras el receptor no firme una extensión con los Packers. Eso podría no materializarse ante la incertidumbre que rodea a la organización sobre la situación de Aaron Rodgers y Adams podría no querer arriesgar uno de sus años "prime" con un quarterback que apenas empieza a trazar su curva de aprendizaje.
En lo que transcurre la temporada que Adams tiene bajo contrato, o llega la posible extensión de contrato, Carr ya tiene planes. Al menos en su cabeza.
"Él está enfocado en ser un Packer y lo sé porque veo cómo trabaja", declaró Carr. "Sé cómo trabaja y lo mucho que significa para él. Está concentrado en eso y yo estoy concentrado en intentar llegar al Super Bowl, ganar el Super Bowl, y ojalá que también esté él, para que también pueda patearle el trasero.
"Ese es el plan, y luego reclutarlo al lado oscuro", añadió.
Si un hombre no tiene sueños, ¿entonces qué tiene?
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