Los New Orleans Saints tendrán su plato lleno de problemas para comenzar la nueva temporada. No solo tendrán frente a ellos el primer año de la era post-Brees, sino que tendrán que enfrentarlo de inicio sin un receptor capaz de convertir a cualquier pasador en uno medianamente bueno.
Según diversos reportes difundidos el lunes, se prevé que el estelar Michael Thomas inicie la campaña en la lista de lesionados, lo que lo mantendría fuera de actividad al menos por las primeras seis semanas de temporada regular.
La presencia de Thomas en la lista de incapacitados se deriva de las mismas molestias en el tobillo que limitaron a Thomas a tan solo siete juegos la campaña anterior luego de lesionarse los ligamentos en el primer duelo de temporada regular.
La baja de Thomas es sensible para el equipo en muchos aspectos. Del lado deportivo, le resta al nuevo quarterback de su arma más confiable y explosiva en una temporada en la que los Saints tienen mucho que demostrar. Pero también abre la puerta a una posible disputa en torno a la decisión de Thomas por someterse en junio de 2021 a un procedimiento quirúrgico por una lesión que sufrió en septiembre de 2020.
Cualquier diferencia entre jugador y equipo deberá resolverse a puerta cerrada. Lo que es un hecho es que, hasta el momento, los Saints han recibido muy poco ─por no decir prácticamente nada─ a cambio de la extensión de contrato por cinco años y 96 millones de dólares que firmaron por Thomas luego de su histórica actuación en 2019.
Ahora, los Saints deberán iniciar la temporada sin el recién retirado Brees, su quarterback durante las últimas 15 temporadas. Y sus posibles sucesores, Jameis Winston o Taysom Hill o ambos, tendrán que estar al frente de una ofensiva en la que también perdieron al receptor Emmanuel Sanders y a los tight ends Jared Cook y Josh Hill en la agencia libre.
No es un panorama alentador para el entrenador Sean Payton y una franquicia que busca ganar el título del Sur de la NFC por quinto año consecutivo. Pero más vale que se vayan acostumbrando a los cambios radicales ahora que los dos responsables de solucionar cualquier problema de la ofensiva, Brees y Thomas están fuera de acción. Uno de manera temporal y el otro de forma permanente.
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