En 2020 la NFL informó que el calendario de temporada regular sería lo más flexible en caso de tener contagios masivos de COVID-19. Para la siguiente campaña, y como medida para promover la vacunación, la liga reveló que podría cancelar encuentros en caso de brotes de coronavirus.
La determinación de Roger Goodell causó revuelo alrededor de la NFL y uno de los primeros en alzar la voz fue DeAndre Hopkins. A través de su cuenta de Twitter, el wide receiver de los Cardinals amagó con retirarse si la liga mantenía sus nuevos lineamientos.
"Nunca pensé que lo diría, pero estar en una posición donde puedo afectar a mi equipo porque no quiero ser vacunado me hace pensar en mi futuro dentro de la NFL", indicó 'Nuk'.
Poco después de desafiar a la liga, Hopkins se retractó y borró el tuit. Además, escribió, ¿"Libertad?", sin especificar algo más.
Más voces se levantan
El mensaje de Hopkins solo fue el primero de una serie de publicaciones en redes sociales hechas por múltiples jugadores en las cuales cuestionan la decisión de la NFL.
Mientras que Stefon Diggs, de los Bills, y Matt Judon, de los Patriots, solo descalificaron la medida, Jalen Ramsey, de los Rams, aseguró que los nuevos lineamientos pueden afectar a equipos con alto índice de vacunación pues incluso con el medicamento se pueden reportar contagios de la COVID.
Según reporta NFL Network, por el momento los 32 equipos de la liga han vacunado al menos al 50% de sus jugadores. Si los clubes consiguen el 85% mínimo requerido por la NFL, reducirían drásticamente las probabilidades de ser castigados bajo las nuevas disposiciones de Roger Goodell.
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