La piedra angular de la reestructuración de los Patriots ante la partida de Tom Brady se llama Mac Jones. Para fortuna de la organización de Massachusetts, el producto de Alabama ha sido amarrado por al menos cuatro años.
Este martes se informó que New England ha llegado a un acuerdo con Jones. Al haber sido reclutado en la primera ronda del draft, el acuerdo del pasador de 22 años tendrá una duración de cuatro años con la posibilidad de extenderlo por una campaña adicional.
Por otra parte, Mike Garofolo, de NFL Network, el pacto tiene un valor de 15.6 millones de dólares (promedio de 3.9 millones USD por temporada) y un bono de firma de 8.7 MDD.
El acuerdo de Jones resulta una ganga para New England en comparación con el mercado de quarterbacks en la NFL. El egresado de la Crimson Tide ganará 5.3 millones de dólares por campaña mes que su compañero de generación, Trevor Lawrence (cuatro años, 36.8 MDD). Las diferencias se hacen más escandalosas al considerar pactos como el Dak Prescott (40 millones al año) y Patrick Mahomes (45 MDD por temporada).
Poca inversión
Una de las constantes durante la estancia de Brady en el Gillette Stadium fue el poco dinero que invirtió la organización en la posición de quarterback, costumbre que todavía se mantiene.
Con cuatro pasadores en la plantilla, los Patriots solo destinaron el 5.93% del tope salarial para los sueldos de los pasadores. Lo anterior significa que de los 182.5 millones disponibles, New England solo gastó 10.85 MDD en la posición.
El pacto más lucrativo entre sus mariscales es el de Cam Newton (5.1 millones en 2021), seguido por Mac Jones, Brian Hoyer y Jarrett Stidham.
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