Los Steelers no han iniciado con récord de 3-0 desde la campaña 2010, cuando terminaron 12-4 y avanzaron hasta el Super Bowl XLV, que perdieron ante Green Bay.
Este domingo, Pittsburgh (2-0) tiene la oportunidad de alcanzar ese esquivo 3-0, cuando reciba a los Houston Texans (0-2) en Heinz Field. Y al igual que en aquel lejano 2010, este año el sello de los Steelers es su gran defensiva, que tiene argumentos de sobra para ser considerada la mejor de la NFL.
La defensa de Pittsburgh es segunda en cuanto a promedio de yardas permitidas (305) por juego; primera contra la carrera (66.5); primera en zona roja (28.57%); sexta en puntos (18.5) y segunda con 11 capturas de quarterback tras las dos primeras semanas de temporada regular.
La semana pasada, en casa ante Denver, los Steelers registraron 19 golpes a los quarterbacks (el titular Drew Lock salió lastimado del hombro), lo más alto en un solo juego desde 2017.
De hecho, Pittsburgh es líder de la NFL en tacleadas para pérdida de yardas con 22 y ahora suman 27 golpes a los pasadores en apenas dos juegos.
Son números espectaculares de una defensiva agresiva y cuyo estilo ha traído a la mente otra vez el concepto de "Blitzburgh", sin embargo, el coach Mike Tomlin prefiere esperar antes de revivir algún mote.
"Como dije antes, un trabajo de dos juegos no refleja la personalidad o las intenciones. Creo que eso será revelado con el tiempo en términos de nuestra personalidad, particularmente en relación con el año pasado", dijo Tomlin. "Simplemente el tamaño de muestra no es suficiente. Hemos hecho lo que teníamos que hacer en los dos últimos partidos para asegurar la victoria, y seguiremos con eso y con el tiempo se revelará nuestra personalidad para el 2020".
Por lo pronto, las intenciones de Tomlin y su coordinador defensivo, Keith Butler, no parecen ser ningún misterio. Los Steelers han usado blitz en 64% de sus jugadas defensivas, lo más alto en la liga, y ocho jugadores tienen al menos media captura hasta el momento.
Es una tendencia que viene desde la campaña pasada, cuando Pittsburgh terminó como la quinta mejor defensa de la NFL, incluso cuando en la mayoría de los juegos no tuvo el apoyo de una ofensiva que pudiera sostener drives y darle descanso.
Los linebackers T.J. Watt (14.5) y Bud Dupree (11.5) fueron los líderes de capturas de quarterbacks, mientras Minkah Fitzpatrick, obtenido en un canje con Miami, encabezó el departamento de intercepciones, con cinco.
Watt tiene al menos media sack en 14 de sus más recientes 15 juegos en Heinz Field, lo cual son malas noticias para Deshaun Watson, capturado ocho veces en las dos primeras semanas del calendario.
"Todo comienza al frente y con nuestros linebackers", dijo el cornerback Mike Hilton. "La línea ofensiva está tan preocupada por los muchachos en el frente, que Terrell [Edmunds], yo y el resto de los muchachos en la secundaria tenemos la oportunidad de hacer jugadas".
Hilton tiene dos capturas en 2020 y sus 8.5 desde 2017 ocupan el segundo lugar para un back defensivo en la NFL.
Pittsburgh tiene una impresionante racha de 59 juegos con al menos una captura, la cuarta más larga en la historia de la liga.
Pero Butler sabe que tarde o temprano algún equipo encontrará la manera de contrarrestar la lluvia de blitzes.
"No puedes hacer algo todo el tiempo en la National Football League, a la defensiva, no creo. No es lo único que hacemos. Lo hacemos bien y me gustan los resultados que se han obtenido", aseguró Butler. "También está la desventaja que pones a tus corners y a tu secundaria en problemas. No podemos hacer eso. No podemos hacer eso todo el tiempo en la NFL. Cualquier cosa que hagas y tengas éxito, alguien intentará encontrar una manera para hacerte fracasar. Queremos ser agresivos, pero también tenemos que ser inteligentes en cómo lo hacemos".
Por lo pronto, la fórmula funciona y los Steelers no parecen tener planes de cambiar su agresivo estilo de juego.
Así que prepárense para escuchar muchas veces ese concepto de "Blitzburgh".
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