Finalmente los Giants han decidido partir camino con DeAndre Baker. De acuerdo con un reporte de NFL Network, la organización neyorquina ha determinado poner en libertad al cornerback por su participación en un robo acontecido en Florida.
La decisión de los Giants es consecuencia de que el pasado viernes el fiscal del condado de Broward, Florida, Mike Satz, informó que Baker será procesado por cuatro cargos de robo a mano armada. En caso de ser encontrado por los delitos que se le imputan, el defensive back podría purgar una condena que va de los 10 años hasta la cadena perpetua.
Según múltiples testigos, Baker ingresó a una fiesta en Miramar, Florida, con una arma de fuego. Posteriormente, apuntó a dos individuos, uno de ellos Quinton Dunbar, a quienes les despojó de sus pertenencias. Asimismo, se presume que ordenó a otro individuo que disparará en contra de un tercer afectado.
Para los Giants la previsible baja de Baker es una dura baja. El esquinero fue reclutado en la primera ronda del Draft 2019 (selección 30 global) y fue titular en 15 de los 16 juegos en los que participó. Su baja será suplida por Corey Ballentine.
Aunque los Giants ya planeaban iniciar la campaña sin Baker. El esquinero fue colocado en la lista de excepciones del comisionado desde julio y parecía casi un hecho que el club de Nueva York cortará lazos con el defensivo.
Dunbar libró cargos
Mientras Baker podría haberse despedido de la NFL a tan solo un año de su debut, Dunbar podrá jugar en 2020 con los Seahawks. Un juez determinó que no existía evidencia que incriminara al CB en el asalto; ante esto, salió de la lista de excepciones del comisionado.
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