El domingo en el U.S Bank Stadium, en un duelo divisional, los Vikings superaron a los Lions con un gol de campo en el último segundo.
El FG de Greg Joseph atravesó la línea imaginaria entre los palos, y Kirk Cousins tuvo una explosión de desahogo. Los Vikings ganaron el juego de una manera inimaginada una hora antes.
Un partido que comenzó con dos equipos ofensivos que luchaban y anotaban, Lions desde la potencia de sus RB Jamal Wiliams y D'Andre Swift; Vikings desde el brazo de Cousins y el talento de Jefferson.
En un principio el partido fue equilibrado, pero como el balance de un castillo de naipes se quiebra con la caída de un solo eslabón, la paridad se desmoronó cuando Everson Griffen le «encontró la vuelta» al joven Penei Sewell. Jared Goff ya no pudo pasar con tranquilidad y en consecuencia, la defensa vikinga se abocó con éxito a frenar el ataque terrestre.
El 13-6 al final del medio tiempo, parecía que sólo podía extenderse hacia el final. Sin embargo, penalidades inoportunas, errores no forzados y algunas buenas jugadas de la defensiva de Detroit, congelaron la distancia en el marcador, a pesar de que en todo momento parecía que los de Minnesota lo definirían con un drive.
Como en la arena romana, mantener vivo al gladiador puede ser muy peligroso. Un drive furioso del visitante y la conversión de 2 pt, pusieron a los Lions al frente con solo 30 segundos por jugar. La irregularidad y la falta de convicción, ponían a los violetas de cara a una derrota inesperada y dolorosa.
Entonces Cousins se puso la capa y avanzó la pelota hasta rango de FG y el kicker no falló. 19 a 17. Victoria, pero un sufrimiento innecesario para la comunidad #Skol.
Por el lado de los derrotados, el espiral parece no tener fondo. Las fortalezas de su juego se apagan y las debilidades se encienden como un casino de Las Vegas. El domingo ante Bengals, Dan Campbell enfrenta un partido clave. Cincinnati, a pesar del sorprendente 3-2 de inicio, es una fuerza equiparable a la local. La sexta derrota al hilo en esas condiciones, sería una plomada en el espíritu de toda la franquicia.
Vikings, por su parte, es como un cuerpo celeste en el espacio que todavía no logra equilibrar sus fuerzas interiores. Tiene talento, tiene juventud, tiene veteranía, tiene todo lo necesario para competir, al menos, en su división. Le falta armonizar su juego. El domingo visita a Panthers en un partido sin un claro favorito. Una oportunidad de oro para mostrar su valía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario