Si Urban Meyer creía que una disculpa pública era suficiente para que la NFL perdonara su más reciente tropiezo, el entrenador de los Jaguars estaba equivocado. De hecho, sus acciones en un bar de Ohio han puesto en peligro su trabajo.
A través de un comunicado Shad Khan, dueño de los Jags, se mostró decepcionado por el comportamiento del coach de 57 años y aseguró que Meyer deberá limpiar la imagen que dejó dentro del club.
"Hablé con Urban al respecto. Los detalles no serán divulgados. Lo que diré es que su conducta el fin de semana no tiene perdón. Agradezco el remordimiento de Urban, el cual creo que es sincero", desarrolló el ejecutivo. "Ahora deberá ganarse de nuevo nuestra confianza y respeto. Eso requerirá compromiso por parte de Urban a todos los que apoyan, representan y juegan para el equipo. Confío en que lo hará".
Meyer fue filmado durante una visita a un bar de Ohio el pasado fin de semana. En el video se observa al entrenador bailando sugestivamente con una mujer que no fue identificada como su esposa.
Problemas en el TIAA Bank Field
El mal comportamiento de Meyer vaticina una tormenta en Jacksonville. Según reporta Michael Lombardi, exanalista de NFL Network, los Jaguars estudian la posibilidad de ejercer una cláusula moral en el acuerdo del coach para despedirlo.
Dentro de los vestidores también hay inconformidad. Michael Silver, insider del canal de la liga, explicó que Meyer canceló la práctica del lunes en Jacksonville y no pidió disculpas ante los jugadores de la franquicia, sino que solo se acercó a los elementos de más jerarquía.
Lo anterior podría significar que Meyer ha roto con el vestuario al considerar que ha tenido diferencias con sus elementos que surgieron desde la llegada y eventual salida de Tim Tebow.
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