Entre 1984 y 1990, los ajedrecistas Anatoly Karpov, de Rusia, y Garry Kasparov, de Azerbayán, protagonizaron una rivalidad bíblica. Se enfrentaron en cinco ocasiones con el título mundial del "juego ciencia" de por medio.
El duelo no era poca cosa. Además de representar el choque entre el viejo y el nuevo modelo de la Unión Soviética, se trataba de demostrar quién de estas dos mentes maestras era el mejor.
"Es la mayor rivalidad en la historia del deporte. Se odiaban tanto como se necesitaban", dijo alguna vez el periodista español Leontxo García, cuando se le preguntó sobre los duelos entre Karpov y Kasparov.
El domingo en Foxborough, los dos mejores "ajedrecistas" de la NFL estarán frente a frente por primera vez.
"Creo que probablemente sea más difícil jugar contra ellos. Creo que prepararse es una cosa y jugar es otra cosa", dijo Tom Brady en conferencia de prensa.
El ahora quarterback de los Tampa Bay Buccaneers entrenó durante largos 20 años ante los esquemas defensivos del coach Bill Belichick.
Brady y Belichick ganaron seis Super Bowls juntos, pero bien dicen que nada es para siempre y en 2019 el quarterback, cansado del régimen de su coach y, según reportes, con una relación deteriorada, cumplió con su último contrato con los New England Patriots para convertirse en agente libre. En marzo de 2020 firmó con los Bucs, a los que 11 meses después llevó al Super Bowl y les dio su segundo campeonato de la NFL.
La noche del domingo, Brady regresa por primera vez a Foxborough y sabe que mientras en las tribunas del Gillette Stadium será reconocido y ovacionado por sus todavía fans en el área de Boston, en el campo, Belichick tendrá a su equipo listo para el duelo que ninguno de los dos quiere perder.
"Tienen muchos jugadores muy buenos, obviamente bien entrenados", agregó Brady. "Todos juegan duro, inteligente. Conozco a esos muchachos muy bien. Son grandes amigos, fue divertido competir contra ellos en el campo de práctica, pero obviamente el juego va a ser un poco diferente".
En 20 temporadas con New England, Brady compiló un récord de 219-64 y llevó a la franquicia a nueve apariciones en el Super Bowl y seis títulos de la NFL. También ganó tres premios MVP y cuatro MVP del Super Bowl. Entre los muchos récords que tiene de los Patriots, los principales son los de yardas aéreas (74,571) y pases de touchdown (541).
Belichick no suele hablar mucho de un jugador en específico, ni de su equipo, ni del equipo rival, pero en esta ocasión no tuvo muchas opciones.
"Tom ha hecho mucho por esta organización. Mucho por mí, y aprecio todo lo que ha hecho y tengo un gran respeto por él", dijo el coach de los Patriots. "Pero, ya sabes, este domingo estamos en lados opuestos del campo. Haremos lo que podamos para que no disfrute la noche".
Obviamente, ambos tratan de "minimizar" su duelo personal y hacen lo posible por no convertirlo en Brady vs. Belichick, aunque, ya saben, fallan en el intento.
"Voy a intentar hacer lo que siempre hago: ser un gran quarterback. Obviamente, entiendo al oponente, conozco a todos esos muchachos, son algunos de mis grandes amigos y lo serán por el resto de mi vida", aseguró Brady. "Conozco a muchos de sus entrenadores, jugadores, al dueño y demás personal. Será genial ver a todos después del partido, pero hasta el final estoy concentrado en intentar ganar el partido".
¿Y el coach Belichick?
"Solo me voy a concentrar en lo que puedo hacer para ayudar a nuestro equipo a ganar el domingo por la noche. Lo mismo que siempre trato de hacer", apuntó.
Será fascinante cuando la ofensiva de los campeones Bucs esté en el campo y Belichick trate de anticipar los movimientos de Brady; meterse a la mente de su "viejo" quarterback y tratar de confundirlo con algo que no haya visto en esos 20 años juntos.
¿Existirá una defensa o maniobra que "TB12" no haya visto? Probablemente no, pero, en el remoto caso que exista, seguro está en la mente de Belichick.
Al ser un duelo interconferencia, no podremos gozar de una larga rivalidad como la que tuvieron Karpov y Kasparov, así que debemos atesorar este primer duelo y esperar, porque, quizá, algún día sean rivales en un Super Bowl.
Al fin que Brady ya dijo que, en una de esas, juega hasta los 50 años.
También es la noche de 'Gronk'
No solo para Brady será una noche especial la del domingo. El tight end Rob Gronkowski pasó los primeros nueve años de su carrera en la NFL con los Patriots (2010-18), tras ser seleccionado con el pick 42 en la segunda ronda del Draft 2010.
Gronkowski, quien ganó cuatro Super Bowls con New England, jugó en 115 partidos con los Pats y registró 521 recepciones para 7,861 yardas y 79 touchdowns en temporada regular.
Brady necesita 68 yardas para convertirse en el líder de todos los tiempos en yardas aéreas de la NFL, superando a Drew Brees (80,358).
Pero Tom también podría hacer historia con su mejor amigo. Si conecta en las diagonales con Gronkowski empatarán a Philip Rivers y Antonio Gates (89) en el segundo lugar de todos los tiempos en cuanto a conexiones de touchdown en campaña regular.
Finalmente, el gerente general de los Buccaneers, Jason Licht, también tiene un pasado con los Patriots, pues ahí inició como scout en la NFL para luego convertirse en director de personal, primero en 1999 y hasta 2002, y luego entre 2009 y 2011.
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