Salió con el puño en alto del Gillette Stadium y eso es lo que va a quedar en los libros. Sin embargo, Tom Brady no tuvo un buen juego en Foxborough. Ni cerca. Y hay que darle crédito a Bill Belichick.
Cuando las cámaras de NBC le buscaban la cara, Brady se veía frustrado, incómodo. Apenas completó 51.2% de sus envíos (22 de 43), para 269 yardas, sin touchdowns ni intercepciones.
"No es que yo pudiera predecir lo que sucedería", dijo Brady. "Hubo algunos momentos emocionales, pensando en las personas que significaron tanto en mi vida. Mi viaje en el football me llevó a otro lugar".
La defensiva de los Patriots se comportó a la altura prácticamente todo el juego, excepto en esa última serie ofensiva de los Bucs, en la que Brady preparó la escena para el gol de campo de Ryan Succop, que al final fue la diferencia.
"En los momentos cruciales, cuando necesitábamos un gol de campo, nos guió por todo el campo", dijo el coach de los Bucs, Bruce Arians. "No iba a cometer ningún error que nos costara el juego".
Sin embargo, Brady no tuvo la noche que soñó en su regreso a Foxborough porque Belichick supo cómo presionarlo, apresurarlo y hasta hacerlo correr un par de veces. Desafortunadamente para Bill, no fue suficiente.
Del otro lado del balón, el novato Mac Jones hizo su parte y puso a los Pats en posición de ganar el duelo, pero el intento de gol de campo de Nick Folk pegó en el poste izquierdo a 59 segundos del final. Fue una patada complicadísima, contra el viento y bajo una tormenta. Los que piden la cabeza de Folk, relájense un poquito.
¿Jugársela en cuarto down?
"Realmente no fue una gran decisión. Convertimos dos terceras oportunidades en el juego. Nick pateó bien", atajó Belichick. "No, no hubo ninguna consideración [de jugársela en cuarto down]".
Mac Jones tuvo un juego más que sólido. Completó 77.5% de sus pases: 31 de 40 (en algún punto 19 de manera consecutiva para empatar un récord de Brady) para 275 yardas, con dos touchdowns, incluido el que mandó a New England con ventaja al final de la primera mitad. También sufrió una intercepción, que no resultó costosa, porque los Bucs fallaron un gol de campo.
"Matt es un buen, buen jugador, sabe cómo competir. Sabe ganar. Puede aprender algunas cosas esta noche, como todos nosotros", aseguró Belichick.
El plan de juego de Josh McDaniels, coordinador ofensivo de los Patriots, incluyó de todo: reversibles y jugadas de doble pase. Es el tipo de jugadas que este equipo tiene preparadas para un juego de postemporada, no para la Semana 4.
El problema es que New England fue incapaz de correr el balón y terminó con -1 yarda por tierra. ¡Menos una! Es, por supuesto, un nuevo récord para los Bucs.
Así no se puede. Ni Belichick.
El mejor amigo de un quarterback sin experiencia es un buen ataque terrestre y los Patriots no lo tienen. Están 1-3 y las tres derrotas han sido en Foxborough.
En el primer mes de la campaña New England promedia 68.5 yardas terrestres, penúltimos de la liga, solo por delante de Pittsburgh (55.3).
Los Patriots también deben remediar su ineficiencia en zona roja, pues por el momento es de 36.36%, hasta el fondo de la tabla, junto con los Giants.
Falta mucho, pero Belichick todavía vive la cruda de la era post-Brady y hay muchas tareas pendientes como para pensar que New England podría regresar a Playoffs esta temporada.
¿Brady? Bueno, "TB12" ya puede darle la vuelta a la página y concentrarse de nuevo en el verdadero objetivo de los Bucs: ganar otro Super Bowl.
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